Como reflexión de nuestra mesa me parece importante destacar que quizás no satisfacía del todo lo propuesto en el videoinforme, resultó bastante más impersonal desde nuestro lado y una resolución más performática creo que hubiera funcionado mejor tanto para nosotras como transposición de la artista. Me gustó mucho la dinámica de la clase y la predisposición a participar que había en el taller. La regurgitación de la obra de lxs artistas en formas variadas que cada grupo adaptó a su propio organismo resultó súper estimulante.
Mesa Vanesa Breecroft (Belén Rinaldi, Paula Piergentili)
Disfruté sobretodo de la incomodidad que se generó, lo bello incomoda. Así creo que su transposición fue concisa y clara con respecto a la artista que trabajaron. Hablamos con las participantes del grupo y nos contaron que si bien la idea era que nos animemos a participar con la modelo les terminó resultando provechoso que no sucediera, porque funcionaba acorde a lo planteado, muy pocos accedieron también a verse reflejados, todo habla en función a lo planteado por las compañeras.
Demandaba de la presencia del espectador para existir y eso fue lo que más me gustó, su instalación existía en el momento en el que estabas adentro, sintiendo la tierra húmeda y percibiendo el calor del farol que le daba la idea de escenario teatral. Si bien se percibía desde el exterior (era visible) no cobraba verdadera entidad hasta meterse unx en ella. Me conectó directamente con la gravedad, que se sucede inherente a nosotrxs constantemente; hice presente esta situación durante todo el tiempo que permanecí dentro. Generar esa sensación como de reminiscencia de lo habitual me pareció increíblemente valioso.
